HOMENAJE A FELIX MIRANDA

Estimado William, Presidente de la Fundación Liceo Eduardo de la Barra.: Nibaldo Miranda V. fue mi alumno durante 3 años en el Liceo Eduardo de la Barra.. Fue un gran deportista y amante del ciclismo y de "su" bicicleta.
Excelente alumno de su profesor de Biología y Química Mario Soto Soto.
Se fue de este mundo realizando lo que más amaba, además de su profesión de
médico, correr y correr en bicicleta. Conversando me dijo que iba a ir a Valparaíso, con un grupo de amigos, y que lo haría en bicicleta.

Ser médico, para él, era una devoción, un agrado, ayudar y ayudar a los más afligidos, los que habían sufrido un accidente, una caída, un atropello. Cuando le informé de la creación de la Fundación del Liceo se interesó de inmediato, inscribiéndose en una reunión a la que asistió en Valparaíso. Para mí fue un doloroso impacto saber, de parte de su hija Carolina, la forma en que se había despedido de este mundo. Pudo, según me dijo Nibaldo Félix, haber trabajado en otras especialidades como médico, pero prefirió seguir siempre en la especialidad de "Urgencias". Son muchas las personas que recordarán su rostro cuando él los estaba atendiendo. Su nombre está inscrito en una placa donde Nibaldo trabajó tantos años y atendió a tantas personas que llegaban angustiadas. En este mail encontrarás su figura y su nexo con SU Liceo.
Esta es, William, una pequeña mirada de un alguien que tuvo el agrado de
conocerlo.

Moisés



Sr. Moisés la foto es el Papá con su tercer nieto, que se llama como su abuelo, Felix Miranda. Es hijo de mi hermano que también tiene gemelos que se llaman José Tomás y Francisco. Mi hermana Mónica tiene dos niños, Cedric y el Ian, que son los nietos mayores. Nos justaría mucho poder conocerlo algún día, yo les conté a mis hermanos que hablé con Usted el día de ayer. Mi mamá estaba muy emocionada por sus palabras.
Se despide Carolina Miranda G.

Estimado Moisés
Tuve el honor y agrado de conocer a Nibaldo Miranda hace dos o tres años atrás justamente un 29 de Abril, y eltuvo la enorme gentileza de traerme de regreso a Santiago con Risto, y me dejó prácticamente en la puerta de mi casa porque el también debía pasar por A. Vespucio. Quedé muy impresionado de
él. Persona muy grata y muy claro en sus pensamientos. Muy lamentable su pérdida, pero el legado que deja es grande, tanto en su ejemplo como en su obra.
Su memoria quedará plasmada en nuestra institución y sin duda en el Centro de ex-Alumnos.
Nuestras sentidas condolencias a Carol y a su familia.

William Buxton F.
Presidente Asociación Internacional Eduardo de la Barra.